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Las altas temperaturas cambian nuestro día a día, nuestros horarios varían y nuestra rutina se ve afectada y, cómo no, nuestro descanso y por tanto nuestra energía y estado de ánimo.

El sueño es la base de una vida feliz y saludable. No sólo restaura la juventud, la vitalidad, la fuerza y la salud, sino que también agudiza la mente, mejora nuestra memoria y aumenta nuestra inteligencia emocional. El sueño puede incluso ayudarnos a recuperarnos de los traumas emocionales y reducir el riesgo de sufrir graves enfermedades.

En verano conciliar el sueño puede convertirse en una ardua tarea, pues el cuerpo necesita bajar la temperatura para dormir bien y en esta temporada esto se vuelve complicado. Es importante mantener todo lo posible las rutinas y la higiene del sueño que seguimos durante el resto del año. Son dos aspectos que se alteran con la llegada del verano, una época en la que comemos más, bebemos más y, si podemos, dormimos siestas más largas.

El cambio de horario afecta a la cantidad de exposición adicional a la luz del sol. Este aumento de luz al que estamos expuestos hace que nuestro cuerpo no empiece a producir melatonina (la hormona del sueño) hasta más tarde y esto repercute en la hora de dormirnos. Aunque tratemos de irnos a la cama a la misma hora, el cuerpo segrega melatonina mucho más tarde, por lo que el sueño también aparecerá más tarde.

Conciliar el sueño en las noches de verano puede ser un reto, ¡pero uno realizable! 

  • Evita agobiarte por no conciliar el sueño. El calor se pasa tarde o temprano.
  • Mantener en la medida de lo posible las rutinas que tienes a lo largo del resto del año.
  • Anímate y practica ejercicio físico moderado en las horas de menos calor, como máximo hasta tres horas antes de dormir.
  • Ventila la habitación o utiliza el aire acondicionado en las horas previas al sueño para rebajar la temperatura de la habitación.
  • Usa ropa de cama fresca, incluso haz un hueco en tu congelador para tus sabanas en una bolsa cerrada. El frescor durara al menos 20 minutos, puede ser suficiente para conciliar el sueño.
  • Puedes optar por tomar una ducha de agua tibia antes de dormir. Contrariamente a lo que dice la creencia popular, las duchas de agua fría no tienen el mismo efecto que una de agua tibia. Ducharse con agua fría provoca una reactivación del organismo y un consumo energético más elevado. Por lo tanto, para regular mejor tu temperatura corporal es más recomendable hacerlo con agua tibia.

Si después de todos estos consejos sigues sin dormir, en Sanafarmacia te recomendamos que tomes un suplemento de melatonina una hora antes de ir a dormir. Si con solo melatonina nos quedamos cortos, los complementos añaden mezclas de plantas relajantes como Melisa, Valeriana o Amapola de California. Si conciliamos el sueño, pero no logramos mantenerlo mucho tiempo, tomamos melatonina con triptófano, que prolonga los efectos de la melatonina. Por último, encontramos complementos con melatonina y CBD por su efecto relajante más profundo.

Te recomendamos algunos de los mejores suplementos para mejorar tu descanso en verano:

Si necesitas más información, visítanos o llámanos y trataremos de lograr que tengas un sueño profundo y reparador este verano.

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