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En los últimos años estamos comprobando como aumentan los casos de intolerantes a ciertos alimentos y surgen nuevas intolerancias. Existen muchas teorías sobre los motivos por los que las alergias e intolerancias alimentarias están aumentando, aunque lo cierto que esto está motivado por los cambios de nuestro estilo de vida, que inevitablemente han afectado a nuestra alimentación.

¿Cuál es la diferencia entre intolerancia y alergia alimentaria?

En primer lugar, debemos distinguir entre una intolerancia alimentaria y una alergia, aunque algunos síntomas sean similares:

Una persona alérgica no podrá consumir en ninguna circunstancia el alimento, aunque sea en poca cantidad, ante el riesgo de un shock anafiláctico, mientras que un intolerante podría tomar algo sin que haya problemas graves, aunque recordemos que tampoco es aconsejable, y siempre el daño será directamente proporcional a la cantidad ingerida.

En esta ocasión nos centraremos en las intolerancias, que se producen cuando el organismo carece de lo necesario para digerir un alimento, salvo la intolerancia al gluten que también implica al sistema inmunitario. Algunas de las intolerancias más comunes son:

  • Intolerancia a la lactosa.
  • Celiaquía o intolerancia al gluten.
  • Intolerancia a la fructosa o mala absorción de fructosa.
  • Intolerancia a la histamina o déficit de DAO.

Intolerancia a la lactosa

Cuando el cuerpo no produce suficiente enzima lactasa, aparece la intolerancia a la lactosa. La lactosa es el azúcar natural de la leche y el organismo necesita la enzima para digerirla y asimilarla. Entre los síntomas de esta intolerancia se encuentran el malestar digestivo, diarrea, gases y dolos abdominal.

Existen dos tipos de pruebas de intolerancia a la lactosa:

– Consiste en la realización de un análisis de sangre, para detectar la presencia de glucosa en sangre antes y después de haber ingerido un preparado que contiene lactosa.

 – Presencia de hidrógeno en el aliento. El test de hidrógeno, consiste en respirar en un tubo para medir la cantidad de hidrógeno antes y después de haber tomado una determinada sustancia con lactosa. Si el cuerpo padece la intolerancia, el nivel de hidrógeno será elevado al no poder descomponer el alimento de forma adecuada.

Afortunadamente existen complementos complemento alimenticio que actúa como solución nutricional para ayudar mejor a digerir los lácteos al contener la enzima que necesita el intolerante a la lactosa, la lactasa. En Sanafarmacia podemos ofrecerte distintas alternativas y concentraciones de lactasa:

  • NS LACTOBEN 50 COMPRIMIDOS: te recomendamos tomar un comprimido con el primer bocado de cada producto que contenga lactosa, y repetir la administración si en 30-45 minutos se siguen consumiendo lácteos. No puedes sobrepasar los 6 comprimidos al día.
  • NUTIRA FORTE LACTASA 9000 UI 30 CAPSULAS: desde Sanafarmacia te aconsejamos tomar entre 1 o 2 cápsulas antes de consumir cualquier lácteo o producto que pueda contener lactosa. Se debe repetir la dosis si pasados 45/60 minutos seguimos consumiendo lactosa.
  • NUTIRA LACTASA 4500 FCC 28 COMPRIMIDOS MASTICABLES: es recomendable tomar entre 1 y 4 comprimidos masticables, justo antes de consumir cualquier lácteo. Se debe repetir la administración si en 45/60 minutos se sigue tomando productos con lactosa.
  • Intolerancia al gluten

    La intolerancia al gluten, también conocida como celiaquía o enfermedad celíaca, es la única de la lista que no solo implica dificultades para asimilar un compuesto, en este caso el gluten de los cereales, sino que tiene un origen autoinmune, ya que el paciente presenta una anomalía genética adquirida.

    Existen diferentes grados de intolerancia al gluten, con síntomas que abarcan desde náuseas, distensión abdominal exagerada, migraña intensa, reacciones dermatológicas y diarreas intensas, pasando por vómitos o falta de apetito. Además, el daño en las paredes intestinales produce otras malabsorciones de nutrientes es por eso que se aconsejan complementos con vitamina B y minerales. Si tienes dudas consúltanos y te asesoraremos.

    En los últimos años se han conseguido grandes avances para diagnosticar a la celiaquía. En la actualidad, existen distintos métodos diagnósticos de la intolerancia al gluten:

    • Mediante un análisis de sangre.
    • Biopsia del intestino delgado.
    • Análisis de ADN, con el que se determina si se trata de intolerancia leve o de la enfermedad celíaca como tal.

    Intolerancia a la fructosa o malabsorción de fructosa

    Se considera que la absorción máxima de fructosa por parte del cuerpo humano es de 25g/día, por lo tanto, una ingesta mayor daría como resultado una malabsorción. La tolerancia a la fructosa varía mucho de una persona a otra, algunas personas solo toleran 1 g al día, mientras que otras pueden ingerir hasta 50 g al día sin mostrar ningún síntoma. La fructosa que no se ha podido absorber será fermentada por las bacterias en el colon. Estas bacterias la descompondrán en ácidos grasos de cadena corta, lo que dará lugar a la producción de gas y con ello a síntomas como distensión abdominal, flatulencias, dolor, náuseas y diarrea.

    La sintomatología que puede desencadenar la malabsorción de fructosa depende de varios factores, como son: cantidad y calidad de los hidratos de carbono que se ingieren, la naturaleza de las comidas y el tiempo de consumo, el tiempo que tarda la comida en vaciarse del estómago, la motilidad intestinal…

    El método de diagnóstico de la malabsorción de fructosa es el test de hidrógeno espirado. Se trata de una técnica sencilla y de bajo coste, que se basa en la producción de hidrógeno por parte de las bacterias intestinales al degradar los hidratos de carbono. El paciente debe ingerir una carga oral de fructosa medida en gramos, disuelta en una cantidad definida de agua. La carga oral puede variar desde los 15g hasta los 50g, a mayor concentración de fructosa, mayor grado de malabsorción. Se estima que la dosis de 25g es la más próxima a la ingesta diaria real de fructosa.

    El único tratamiento para intentar mitigar los síntomas de la intolerancia a la fructosa, es realizar una dieta baja en FODMAPs (Fermentable Oligosacáridos Disacáridos Monosacáridos y Polioles), que son carbohidratos fermentables de cadena corta muy frecuentes sobre todo en los alimentos de origen vegetal. En cualquier caso, mantener el azúcar lejos de nuestra dieta es la mejor manera de prevenir el problema, aunque las frutas y verduras son alimentos esenciales para el cuerpo humano y habrá que buscar aquellas que contienen pequeñas cantidades de fructosa, eliminando principalmente de nuestra dieta la fructosa de los dulces.

    Intolerancia a la histamina o déficit de DAO

    En el resto de intolerancias hemos podido comprobar que los problemas derivan de los alimentos que consumimos. En el caso del déficit de DAO o intolerancia a la histamina, además de ser una sustancia que se encuentra en algunos alimentos, también es producida por nuestro propio organismo.

    De forma general, solemos tener una enzima que se encarga de metabolizar la histamina cuando esta se acumula: la diamonooxidasa (DAO). Las personas que son intolerantes a la histamina no producen la suficiente cantidad de esta enzima como para llegar a disolverla y, además de poder llegar a ser tóxica, puede fácilmente causar problemas alimenticios.

    En Sanafarmacia disponemos de un complemento a base de DAO, la enzima deficitaria y podemos facilitar la vida de las personas con este déficit:

  • MYDAO YSANA: te recomendamos tomar un comprimido antes de cada comida.
  • ¿Cómo podemos combatir una intolerancia alimentaria?

    Será fundamental retirar de nuestra dieta el alimento que provoca dicha intolerancia. Actualmente existen muchos alimentos en los que se elimina un determinado nutriente y es sustituido por otros productos para que estos mantengan su sabor y textura, por lo que en ocasiones podemos estar tomando productos no muy saludables. Por eso, lo más recomendable es acudir a un especialista en nutrición con conocimiento sobre intolerancias alimentarias para que nos explique qué productos podemos consumir para sustituir los nutrientes del alimento que causa las intolerancias. En Sanafarmacia contamos con un equipo especializado en Nutrición y Dietética que podrá asesorarte y ayudarte a seguir una dieta personalizada y adaptada a tus necesidades, evitando aquellos alimentos que provocan la intolerancia.

    Existe un gran desconocimiento sobre las nuevas intolerancias que van surgiendo, por lo que es recomendable realizar las analíticas necesarias para identificar las posibles intolerancias o pruebas terapéuticas evitando ciertos alimentos en nuestra dieta de los que sospechamos para comprobar si los síntomas disminuyen. Han surgido en el mercado algunos tipos de pruebas denominadas test de intolerancia alimentaria “masivo”, aunque no están respaldado por la comunidad científica y por ello su credibilidad está en entredicho. También se pone en duda que sus resultados se puedan usar para establecer dietas de reducción de peso, que en muchas ocasiones es el motivo principal por el que se hacen este tipo de test.

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