España ha dado luz verde a una reivindicación de décadas de diversos colectivos de pacientes: la regularización del cannabis para uso terapéutico. Pero ¿qué sabemos del cannabis? Desde Sanafarmacia trataremos de aclarar algunos puntos:
¿Qué es la marihuana o cannabis?
La marihuana es una mezcla gris-verdosa de hojas y flores secas y trituradas del cannabis sativa, la planta del cáñamo. La principal sustancia psicoactiva de la marihuana es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), es decir, la que altera la mente y es responsable de la mayor parte de los efectos embriagadores que buscan las personas. Esta sustancia se encuentra en la resina que producen las hojas y los brotes, principalmente de la planta hembra de cannabis. La planta también contiene más de 500 sustancias químicas, incluidos más de 100 compuestos que están relacionados químicamente con el THC y se conocen como cannabinoides.
Cannabis medicinal
En España se han aprobado medicamentos elaborados a base de marihuana. El nabiximol (Sativex®), un atomizador bucal disponible en varios países europeos para el tratamiento de la espasticidad y el dolor neuropático que pueden acompañar la esclerosis múltiple, combina el THC con otra sustancia química de la marihuana denominada cannabidiol (CBD).
El CBD no tiene las propiedades gratificantes del THC, e informes anecdóticos indican que puede ser prometedor para el tratamiento de trastornos convulsivos, entre otros.
Efectos medicinales del cannabis
Los usos potencialmente beneficiosos pueden verse en muchas enfermedades, debido a que casi todos los órganos y sistemas tienen sitios para que pueda ejercer su efecto por la acción de los principios activos de la planta (cannabinoides). Conociendo los efectos beneficiosos del cannabis y los cannabinoides sobre la salud, se comprende el uso medicinal, anti-inflamatorio, analgésico, protector y reparador del tejido nervioso, relajante muscular, anti-náusea y anti-vomitivo, antiespasmódico…
Enfermedades que pueden mejorar con el uso medicinal del cannabis
Las indicaciones para las que parecen existir indicios más sólidos de utilidad del uso del cannabis o sus productos son limitadas y no todos los casos logran el mismo grado de respuesta positiva. En el momento actual, los beneficios del uso del cannabis medicinal parecen concentrarse en la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, síndrome de Tourette, enfermedad de Crohn y otras enfermedades intestinales inflamatorias, insomnio y dolor crónico: neuropático, metastásico, inflamatorio. Además de migrañas, fibromialgia, lupus y artritis reumatoide, como efectos secundarios de la quimioterapia y acompañamiento de la radio y quimioterapia y glaucoma de ángulo abierto, pudiendo ampliarse a otras indicaciones terapéuticas cuando los estudios aporten indicios consistentes.
Cannabis medicinal en España
En España, la subcomisión del Cannabis medicinal del Congreso de los Diputados ha emitido su informe favorable sobre la regularización del cannabis para uso terapéutico. La Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) deberá arbitrar la forma de llevarlo a cabo según las normativas.
El informe abre la posibilidad a que los productos de cannabis medicinal se puedan vender en las farmacias a partir de la red de farmacias del sistema de salud, con preferencia en las farmacias hospitalarias y explorando la alternativa de las farmacias comunitarias que puedan reunir los requisitos. La AEMPS deberá realizar los trabajos necesarios para que las citadas recomendaciones tengan encaje en la normativa y sean viables, permitiendo la disponibilidad en el mercado farmacéutico de extractos o preparados estandarizados del cannabis.
Prescripción del cannabis medicinal
Se realizará preferentemente por los profesionales de la medicina que sean especialistas con competencias en las áreas que atienden a las indicaciones autorizadas en cada momento, es decir, médicos especialistas, usualmente de consultas hospitalarias.
Deberá existir un registro centralizado de los pacientes a los que se prescriben y dispensan fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis, a partir de los registros de cada servicio autonómico de salud. Se considera que ese registro puede servir para obtener datos de eficacia de los tratamientos, que no podrán ser ilimitados en el tiempo y serán los médicos quienes deberán ir evaluándolos.