Tener una presión arterial elevada aumenta el riesgo de padecer:
- Enfermedad renal crónica.
- Insuficiencia cardíaca.
- Infarto de miocardio.
- Accidentes cerebrovasculares (ictus).
- Riego sanguíneo deficiente en extremidades inferiores.
- Problemas visuales…
Mida su tensión:
- Al menos una vez al año.
- Si sufre diabetes, enfermedad cardíaca o problemas de riñón controle su tensión más a menudo.
- Si está embarazada, sobre todo al final del embarazo.
- Si tiene una dieta alta en sal, consume tabaco, alcohol o está pasando por un periodo de estrés.
- Si padece síntomas como dolores fuertes de cabeza, mareos, náuseas o vómitos, sangrado nasal, cambios en la visión, confusión o tinnitus (zumbidos en los oídos).
Decálogo para la Prevención de la Hipertensión
- La primera medida para prevenir la aparición de hipertensión es evitar el sobrepeso y la obesidad.
- Para evitar una presión arterial elevada siga una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras.
- Tanto para prevenir como tratar la hipertensión es fundamental no fumar.
- Limite el consumo de alcohol.
- Reduzca la cantidad diaria de sal en los alimentos; sustitúyala por especies o hierbas aromáticas. Evite las salsas, los productos precocinados o en conserva por su gran contenido en sal.
- Reduzca al máximo los hidratos de carbono de absorción rápida, como pasteles, dulces y bollería, así como embutidos y otras grasas saturadas.
- Realizar ejercicio físico de forma habitual (andar, correr, nadar, bailar, montar en bicicleta…), le ayudará a controlar el peso y controlar su presión arterial.
- Limite su consumo diario de café y otros estimulantes (té, chocolate, bebidas energéticas…).
- Controle periódicamente en casa su presión arterial. Para ello, puede adquirir el tensiómetro adecuado en la farmacia.
- Si sigue un tratamiento para la hipertensión es imprescindible mantenerlo en el tiempo y realizarlo de forma adecuada.
Pídanos ayuda si quiere disminuir su peso o dejar el tabaco; tenemos herramientas para hacerlo.