Estamos atravesando las semanas del año de mayor exposición solar. Son, además, días de disfrutar del aire libre y los espacios abiertos, después de unos meses tristemente inolvidables en los que hemos padecido una situación insólita de confinamiento. Pero para enfrentarse al sol hay que hacerlo con mucha cabeza. Por eso, desde Sanafarmacia nunca dejamos de insistir en la importancia de la protección y el mantenimiento de una serie de hábitos que pueden evitar los funestos riesgos del sol para nuestra piel y nuestro organismo. Quién mejor que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para marcar la pauta. En este post recogemos un decálogo de consejos emitidos por este organismo para convivir con el sol y disfrutar de él a salvo de sus riesgos.
1.- Como explica la AEMPS, ningún protector solar ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la radiación solar, por lo que no debes permanecer mucho rato al sol aunque use un producto de Factor de Protección Solar (FPS) alto.
2.- Evita la exposición solar entre las 12 y las 16 horas, y procura no dormite al sol. Hay que extremar las medidas protectoras en las actividades al aire libre.
3.- No expongas al sol a niños menores de 3 años. Protégelos con ropa, sombreros, gafas y protectores solares de FPS alto, que sean especiales para niños y resistentes al agua. Asimismo, hazles beber agua con frecuencia.
4.- Utiliza un protector solar que proteja al menos frente a la radiación UVB (causante de las quemaduras solares) y UVA (principal responsable del envejecimiento prematuro de la piel). Estos dos tipos de radiación afectan también al sistema inmunológico y contribuyen al riesgo de cáncer cutáneo.
5.- El protector solar que elijas debe estar adecuado a cada tipo de piel o zona del cuerpo (crema, spray, leche, gel), teniendo en cuenta el fototipo, la edad y las circunstancias de la exposiciónsolar. Se recomienda emplear un FPS más alto en las primeras exposiciones.
6.- Aplica el producto en cantidad generosa uniformemente sobre la piel seca, media hora antes de la exposición al sol, y repite la aplicación cada 2 horas y después de transpirar, bañarte o secarte. No utilices protectores solares que estén abiertos desde el año anterior.
7.- Extrema las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles al sol: cara, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines. La protección de los labios se debe hacer con lápices o barras fotoprotectoras y la del cabello con productos específicos.
8.- Utiliza el protector solar incluso en días nublados. Las radiaciones UV atraviesan las nubes y se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve.
9.- Protege también la piel cuando la lleves cubierta de ropa (camisetas, pantalones), la cabeza, preferentemente, con sombreros, y los ojos con gafas de sol. Bebe agua con frecuencia y aplícate crema hidratante sobre la piel tras la exposición al sol.
10.- Ante cualquier cambio en el color, la forma o el tamaño de manchas lunares, consulta con especialistas.
Imagen: lifeforstock